15 agosto, 2020
El tomate canario, color y sabor
En el Grupo El Cine, siempre nos gusta apostar por los productos de proximidad y que tengan repercusión en los productores locales, es por eso por lo que uno de los productos que usamos son hortalizas de nuestras islas.
La ensalada de tomate y cebolla es uno de los platos más pedidos de nuestra carta, para acompañar y refrescar nuestros platos de carne y pescado.
Pero ¿qué sabemos del tomate?
El tomate es un producto básico en las cocinas de todo el mundo. Es un producto originario del continente americano. Los aztecas lo llamaban “Fruto con ombligo” o xïctomatl, por eso los conquistadores españoles le dieron el nombre más aproximado que era tomate.
Su llegada a tierras españolas fue durante el S. XVI, a Sevilla, que era donde llegaban los navíos que regresaban de las Indias. Aunque también se dice que primero llegaron a Canarias. Durante dos siglos se usó como planta ornamental por la presencia del alcaloide tomatina que se encuentra en sus hojas. A finales del s. XVII apareció la primera receta con tomate, “Salsa de tomate al estilo español”. No fue hasta el siglo XVIII cuando su uso fue generalizado en las cocinas.
El tomate canario
Se calcula que hacia 1885 se empezó a cultivar el tomate de Exportación de Canarias. El origen de este cultivo tiene que ver con la construcción del Puerto de la Luz en Gran Canaria, que se llevaba a cabo por la Compañía Swanston. Sus barcos traían carbón a las islas Canarias, y volvían de vacío al archipiélago británico. A finales del S. XIX, el uso del tomate en Gran Bretaña se popularizó. Mr. Blisse, empleado de la compañía, comprobó la gran calidad del tomate canario, su firmeza y su adaptabilidad a los cambios de temperatura, cosa que le confiere a esta variedad una gran resistencia a los transportes y pensó en optimizar el regreso de vacío de los barcos carboneros.
Mr. Blisse empezó el cultivo intensivo del tomate para la exportación hace 135 años en Valle de los Nueve. Este cultivo marcó un cambio para la economía de la isla. Los barcos carboneros regresaban a Gran Bretaña cargados de tomates canarios que pronto se ganaron buena fama en toda Europa.

En canarias se cultivan 13 variedades distintas, el más característico es el tomate de exportación.
A lo largo de esos 135 años la genética del tomate canario se ha ido adaptando, gracias a los agricultores, que han seleccionado las plantas, al clima y a la superación de las distintas plagas haciendo una fruta única.
El clima canario dota de un sabor especial a esta fruta, el buen tiempo de las islas permite el cultivo durante todo el año, sin maduraciones artificiales. Esto es posible por la constante temperatura que se mantiene entre 18ºC y 22ºC, suavizada por los vientos alisios, y las horas de insolación, que es la mayor de toda Europa facilitando la maduración natural. Su color rojo se debe a un antioxidante llamado licopeno cuya concentración es mayor que otras variedades, gracias al clima canario y las horas de sol que reciben estos frutos.
La variedad de tomate se caracteriza por una piel fina, lisa de un rojo intenso. Es redondo y no muy grande, tiene un tamaño medio, regular. Su carne es dura y de buen sabor.
Beneficios del tomate canario

El tomate aporta muchos beneficios a nuestra salud.
El tomate canario, al recibir mayor número de horas de sol, que en otros sitios de cultivo, recoge mayor número de vitaminas y minerales que ayudan a mejorar el sistema circulatorio ya que contiene hierro y vitamina K que es un anticoagulante natural. Tiene efectos antienvejecimiento en el corazón y en el cerebro a la vez que reducen el colesterol.
El consumo habitual de tomates contribuye a la protección contra los rayos UV, cuida nuestra piel, nuestros dientes y nuestro pelo. Es un remedio contra el envejecimiento, tanto es así que algunos productos cosméticos utilizan tomate en su elaboración.
El tomate, como las zanahorias cuida de nuestra vista. La vitamina A mejora nuestra visión e impide el desarrollo de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna.
Esta variedad de tomate contiene potasio, que evita la retención de líquidos, contribuye a la eliminación de toxinas además de facilitar la disolución de cálculos biliares y previene infecciones del tracto urinario y facilita el tránsito intestinal.
Como hemos dicho antes, el color del tomate viene determinado por el licopeno que es un antioxidante que ayuda a prevenir cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Es también una importante fuente de vitamina C que refuerza nuestro sistema inmune, por eso favorece la cicatrización de heridas y combate infecciones.
El tomate, inspiración para la cocina canaria
El tomate es un básico en todo tipo de cocina, y es una inspiración para la cocina canaria tanto para recetas dulces como saladas. Se puede consumir crudo, en ensalada, gazpacho u otras sopas frías, o cocido de mil formas, asado, sofrito, frito, etc. Mejora considerablemente el gusto de los guisos.
Es un ingrediente esencial de platos como la Ropavieja, los Tollos, las Garbanzas compuestas, la crema de tomate y chorizo. El mojo es una salsa que admite algunas variantes y el mojo de tomates asados es ideal para pescados y es un poco más consistente que el mojo común.
En cuanto a recetas dulces en Tenerife, la Gomera y otras islas es típico el dulce de tomate de fácil elaboración, que era una receta para aprovechar los tomates demasiado maduros, que se transmitía de generación en generación.

Te invitamos a conocer el sabor de nuestra tierra, el sabor de sol en tu plato en tu ensalada de tomate y cebolla.
Por Gemma Nogués